martes, 22 de julio de 2008

Ayer tuve el placer de ver una de esas películas brutas de cojones de profunda conciencia social llamada Tropa de élite, de Jose Padilha. Los que os animéis a verla, asistiréis durante dos horas a un relato de los hechos malditamente real, sin lugar para buenos y malos, sin moralina. Y sobre todo, saldréis del cine con ese inquietante punto de mal cuerpo, mezclado con el entusiasmo de haber visto ese algo extraordinario que consigue el cine cuando revuelve tu conciencia.

El caso es que allá como en el minuto 50, sonó un móvil en la sala. Ni más ni menos que MANOLO ESCOBAR sonaba. Y mientras narcotraficantes escupían sangre en pantalla y policías corruptos maltrataban a pobres diablos en las favelas de Río de Janeiro..una inquietante voz DE PERSONA MAYOR dijo esto...

-Siiiii.....oye, Josefina...ahora no..que estoy en el cine viendo una peli
suntitulada
(silencio)

-Noooo, pero eso se hace mejor con pimienta negra. Echa una PIZQUITA y ya vale para el cordero. .que le da un gustito
muy rico..
(silencio más corto)

- Sí, sí..luego te llamo..que estoy viendo
una de policías

la muy maldita


Y allí estaba yo, en la fila 12 de una sala de los Cines Princesa en Madrid, sin saber si sentirlo más por los pobres diablos que no tuvieron más culpa que la de nacer en un sitio equivocado ,o por ese cordero a punto de ser asesinado por una ancianita psicópata...

Quizás lo mejor hubiera sido seguir el ejemplo de estos músicos en una situación parecida...



Cuídense!

2 que han dicho algo...:

Elisa dijo...

Muy bueno el vídeo. Recuerdo que hace ya muchos años me ocurrió también una cosa muy divertida en el cine. Con la película recién empezada llegaron tres señores mayores (dos mujeres y un hombre) a la sala. Tras tardar siglos en elegir el sitio, la primera escena que pudieron observar era de sexo, por lo que los comentarios en alto de las dos mujeres diciendo que tenían que haber elegido otra peli ya los esperaba.
Al cabo de media hora el hombrezuco se levantó e intentó salir de la sala, no lográndolo se puso en un rincón y después de un momento se fue a su asiento.
Otra media hora después se levantaron los tres y se piraron, aunque el hombre volvió… no por las escenas de sexo, sino porque su mjer se había olvidado la chaqueta. Me levanté a ayudarle a buscar su asiento porque no podía soportar otra media hora de espectáculo buscando y hablando en voz alta una chaqueta de lana, a lo que por cierto, el hombre se creyó que era la acomodadora y el resto de la sala empezó a partirse el culo.
Prueba superada: chaqueta en mano y abandono de la sala (por fin).
Cuando terminó la peli y salí me fijé en el rincón: por supuesto, estaba meado.

Carlitos! dijo...

Es curioso lo del sexo y la gente mayor. Pq en realidad les pasa no sólo en el cine, sino en cualquier otra cosa: dos que se meten mano en la calle o por ejemplo, yo he llegado a ver gente levantándose en una representación de la Compañía Nacional de Danza en la que había desnudos.

Sabes lo que haría yo? A todos los mayores de 55, sesiones de porno duro obligatorias. Se iban a enterar...